Anagramar es el arte de crear palabras nuevas reordenando las letras de otra palabra o a partir de un conjunto arbitrario de letras. Es el ejercicio mental que un jugador de Scrabble debe desarrollar y dominar para ver un Scrabble dentro de un atril que en principio luce poco prometedor. Con esta habilidad podremos transformar, por ejemplo, GIAAESLl en ALlEGÁIS.
Anagramas, Alfagramas e Isogramas
En general, en la bibliografía sobre Scrabble se ha adoptado una convención para representar las 7 fichas de un atril: se las ordena por orden alfabético, lo que además le da el nombre de alfagrama. Un atril con las letras BJEASGA se expresa AABEGJS y puede anagramarse en BAGAJES.
Un isograma es todavía un paso más allá dentro de la clasificación y es un conjunto de letras donde cada letra aparece dos veces y se ordena alfabéticamente también. Por supuesto que necesitaremos 6 u 8 letras, para que todas aparezcan en pares. Esto lo menciono como una curiosidad encontrada en la bibliografía ya que no amerita demasiado análisis. Aunque si nos puede servir para jugar buscando palabras con estas características o proponernos pares de letras e intentar anagramarlos. Por ejemplo: AAEESS puede anagramarse a ASEASE.
Mover las fichas, identificar prefijos y sufijos
Los atriles están especialmente diseñados para que podamos acomodar y deslizar fácilmente las fichas de un lado a otro para encontrar palabras ocultas dentro de nuestro conjunto de letras. Mover las fichas de un lado a otro con criterio puede ayudar a nuestra mente a descubrir palabras en principio ocultas en el desorden.
Ejemplo: PLARBOEM -> PARBLOEM -> PROBLAEM -> PROBLEMA.
Uno de los criterios más utilizados por los jugadores de Scrabble para ordenar las letras es identificar prefijos y sufijos comunes y ubicarlos al principio y final del atril respectivamente, para luego trabajar con las fichas del medio que quedan reducidas a 2 o 3 aclarando el panorama.
Ej: ADIMNOR -> Terminación IAN de verbo, queda: DMOR IAN. Reacomodando las primeras cuatro letras: MORDIAN.
A continuación una pequeña lista de prefijos y sufijos comunes de ejemplo:
Prefijos:
Pre-: precursor, precolonial
Des-: descolorar, desanimar, desgracia
Ante-: antesala, anteojos
Sub-: subcampeon, suboficial, submarino
Sufijos:
-dad: caridad, amistad
-azo: puntazo, portazo
-eza: belleza, bajeza
-ero: camionero, lechero
-able: amable, adorable
-nte: dolente, insolente
Observar las consonantes y usar la intuición
Con práctica, podemos acostumbrar a nuestra mente a anagramar sin revolver las letras ni en el atril ni en nuestra mente. Me refiero mirar las letras tal como están y tratar de distinguir patrones, dejar que nuestra mente las asimile y nos diga a qué le suena. En primer lugar, tenemos que focalizarnos en las letras menos comunes y en sus combinaciones. Hablamos entonces de consonantes y sobre todo de grupos de consonantes que suelen aparecer juntas. De esta manera, visualizando las fichas del atril como un conjunto podemos intuir patrones. Por ejemplo, si tenemos el atril AAEGIPR, podríamos preguntarnos dónde vimos juntas a la P, la G y la R antes. Rápidamente, vemos PEGAR, GRAPA, PAGAR, PREGONAR, etc. Con esta primera aproximación, empezamos ahora sí a probar mezclar las letras tratando de encontrar variantes de esos sustantivos o conjugaciones de esos verbos. Así podemos encontrar PEGARIA o menos obviamente ARPEGIA. Ésta es una práctica que nos puede ahorrar mucho tiempo y más ordenada que empezar a mover desesperadamente las letras de un atril para uno y otro lado.
Prácticas y juegos para entrenar
Existen jugadores capaces de anagramar mentalmente sin necesitar ver un atril u ordenar físicamente sus letras. Así, podrían por ejemplo decirle “A-C-E-E-R-V-Z” y en segundos responder “CERVEZA”. Éste es un juego de rapidez mental con un ping pong de anagramas por resolver que algunos jugadores se proponen para entrenar y divertirse.
Esto es sólo un ejemplo de cómo podemos entrenar a nuestra mente para realizar una determinada actividad con agilidad. Por ejemplo, quien nunca hace cuentas mentalmente, quizás tarde varios minutos en realizar operaciones sin calculadora. Pero quien suma, multiplica y dividide sin ninguna ayuda todos los días, resolverá cualquier operación en segundos. Anagramar es una habilidad que nuestra mente debe adquirir y mejorar con el paso del tiempo. Para ésto, nada mejor que proponerse juegos para entrenarla.
Un ejercicio que podemos practicar es tomar nuestro juego de Scrabble, sacar 7 fichas y situarlas en nuestro atril tratando de encontrar la palabra más larga posible. Después, devolver todas las fichas a la bolsa y repetir el intento. Así sucesivas veces. Ésto probablemente agilice mucho nuestro anagramado.
Para no cerrarnos solamente a las letras del atril, también es bueno agregar una o dos letras a las que tenemos en el atril y probar formar palabras más extensas. O tomar una palabra y una letra y ver si podemos sacar otras palabras nuevas. Por ejemplo: CASA + R = RASCA, CASAR, SACAR.
También puede ser divertido y desafiante tomar frases o nombres de personas e intentar anagramarlos.
Por ejemplo: MARIA ELSA PEREZ = LIMARÉ ASPEREZA. En un documental vi ERIC CLAPTON = NARCOLEPTIC. Muchos escritores han tenido como pasatiempo el anagramado de frases enteras también. Por ejemplo: “EL CAMINO NO ERA LARGO Y SINUOSO” = “EL MONO Y UN GORILA SE ASOCIARON”.
Anagramas, Alfagramas e Isogramas
En general, en la bibliografía sobre Scrabble se ha adoptado una convención para representar las 7 fichas de un atril: se las ordena por orden alfabético, lo que además le da el nombre de alfagrama. Un atril con las letras BJEASGA se expresa AABEGJS y puede anagramarse en BAGAJES.
Un isograma es todavía un paso más allá dentro de la clasificación y es un conjunto de letras donde cada letra aparece dos veces y se ordena alfabéticamente también. Por supuesto que necesitaremos 6 u 8 letras, para que todas aparezcan en pares. Esto lo menciono como una curiosidad encontrada en la bibliografía ya que no amerita demasiado análisis. Aunque si nos puede servir para jugar buscando palabras con estas características o proponernos pares de letras e intentar anagramarlos. Por ejemplo: AAEESS puede anagramarse a ASEASE.
Mover las fichas, identificar prefijos y sufijos
Los atriles están especialmente diseñados para que podamos acomodar y deslizar fácilmente las fichas de un lado a otro para encontrar palabras ocultas dentro de nuestro conjunto de letras. Mover las fichas de un lado a otro con criterio puede ayudar a nuestra mente a descubrir palabras en principio ocultas en el desorden.
Ejemplo: PLARBOEM -> PARBLOEM -> PROBLAEM -> PROBLEMA.
Uno de los criterios más utilizados por los jugadores de Scrabble para ordenar las letras es identificar prefijos y sufijos comunes y ubicarlos al principio y final del atril respectivamente, para luego trabajar con las fichas del medio que quedan reducidas a 2 o 3 aclarando el panorama.
Ej: ADIMNOR -> Terminación IAN de verbo, queda: DMOR IAN. Reacomodando las primeras cuatro letras: MORDIAN.
A continuación una pequeña lista de prefijos y sufijos comunes de ejemplo:
Prefijos:
Pre-: precursor, precolonial
Des-: descolorar, desanimar, desgracia
Ante-: antesala, anteojos
Sub-: subcampeon, suboficial, submarino
Sufijos:
-dad: caridad, amistad
-azo: puntazo, portazo
-eza: belleza, bajeza
-ero: camionero, lechero
-able: amable, adorable
-nte: dolente, insolente
Observar las consonantes y usar la intuición
Con práctica, podemos acostumbrar a nuestra mente a anagramar sin revolver las letras ni en el atril ni en nuestra mente. Me refiero mirar las letras tal como están y tratar de distinguir patrones, dejar que nuestra mente las asimile y nos diga a qué le suena. En primer lugar, tenemos que focalizarnos en las letras menos comunes y en sus combinaciones. Hablamos entonces de consonantes y sobre todo de grupos de consonantes que suelen aparecer juntas. De esta manera, visualizando las fichas del atril como un conjunto podemos intuir patrones. Por ejemplo, si tenemos el atril AAEGIPR, podríamos preguntarnos dónde vimos juntas a la P, la G y la R antes. Rápidamente, vemos PEGAR, GRAPA, PAGAR, PREGONAR, etc. Con esta primera aproximación, empezamos ahora sí a probar mezclar las letras tratando de encontrar variantes de esos sustantivos o conjugaciones de esos verbos. Así podemos encontrar PEGARIA o menos obviamente ARPEGIA. Ésta es una práctica que nos puede ahorrar mucho tiempo y más ordenada que empezar a mover desesperadamente las letras de un atril para uno y otro lado.
Prácticas y juegos para entrenar
Existen jugadores capaces de anagramar mentalmente sin necesitar ver un atril u ordenar físicamente sus letras. Así, podrían por ejemplo decirle “A-C-E-E-R-V-Z” y en segundos responder “CERVEZA”. Éste es un juego de rapidez mental con un ping pong de anagramas por resolver que algunos jugadores se proponen para entrenar y divertirse.
Esto es sólo un ejemplo de cómo podemos entrenar a nuestra mente para realizar una determinada actividad con agilidad. Por ejemplo, quien nunca hace cuentas mentalmente, quizás tarde varios minutos en realizar operaciones sin calculadora. Pero quien suma, multiplica y dividide sin ninguna ayuda todos los días, resolverá cualquier operación en segundos. Anagramar es una habilidad que nuestra mente debe adquirir y mejorar con el paso del tiempo. Para ésto, nada mejor que proponerse juegos para entrenarla.
Un ejercicio que podemos practicar es tomar nuestro juego de Scrabble, sacar 7 fichas y situarlas en nuestro atril tratando de encontrar la palabra más larga posible. Después, devolver todas las fichas a la bolsa y repetir el intento. Así sucesivas veces. Ésto probablemente agilice mucho nuestro anagramado.
Para no cerrarnos solamente a las letras del atril, también es bueno agregar una o dos letras a las que tenemos en el atril y probar formar palabras más extensas. O tomar una palabra y una letra y ver si podemos sacar otras palabras nuevas. Por ejemplo: CASA + R = RASCA, CASAR, SACAR.
También puede ser divertido y desafiante tomar frases o nombres de personas e intentar anagramarlos.
Por ejemplo: MARIA ELSA PEREZ = LIMARÉ ASPEREZA. En un documental vi ERIC CLAPTON = NARCOLEPTIC. Muchos escritores han tenido como pasatiempo el anagramado de frases enteras también. Por ejemplo: “EL CAMINO NO ERA LARGO Y SINUOSO” = “EL MONO Y UN GORILA SE ASOCIARON”.
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