Scrabulous nace en Facebook
Facebook es una de las redes sociales más grandes de Internet y está basada en una plataforma abierta, lo que permite a cualquier programador del mundo desarrollar sus propias aplicaciones para los usuarios del sitio, quienes luego podrán instalarlas y utilizarlas libremente. Una de las aplicaciones más populares de estos últimos tiempos era, hasta hace unas semanas, Scrabulous, un clon de Scrabble creado por los hermanos Rajat y Jayant Agarwalla, propietarios de una compañía de software en Calcuta, India. Desde chicos, jugaban Scrabble con su madre, y su pasión continuó a través de la red en un sitio gratuito. Cuando este se volvió pago, los hermanos tomaron la iniciativa de crear su propia versión del juego, pero sin ánimos de lucro a pesar de que hoy en día la aplicación recauda alrededor de $25.000 mensuales a través de avisos publicitarios en Facebook. Su idea, que nació en un entorno reducido, fue expandiéndose rápidamente a través de la red hasta llegar a alcanzar un boom de popularidad con alrededor de 700.000 usuarios por día y más de 3.000.000 inscriptos. Éstas cifras no pasaron desapercibidas ante los ojos de Hasbro Inc, quien comercializa Scrabble en América del Norte y de Mattel, la propietaria de los derechos para el resto del mundo. Las compañías nunca previeron este fenómeno en Internet y decidieron tomar cartas en el asunto.
Comienza la batalla legal
Hace tan sólo unas semanas, Hasbro decidió realizar una demanda judicial en New York contra Scrabulous y Facebook, denunciando un claro atropello de su propiedad intelectual, tras lo cual los hermanos Agarwalla decidieron, por voluntad propia, retirar la aplicación del sitio hasta que se resolviera el litigio.
Scrabulous aún permanece activo para usuarios de todo el mundo, excepto para EEUU y Canadá, que es el territorio de Hasbro. Aún así, todavía puede jugarse gratuitamente en su página oficial aunque perdiendo gran parte de su encanto al quedar excluído de la integración con la comunidad de usuarios de Facebook.
Surge Wordscraper
Los hermanos habían creado ya un juego similar titulado Wordscraper en Enero pasado, aunque no había tenido demasiada popularidad, a pesar de su similaridad con Scrabulous. El juego cambia la disposición del tablero y algunas de las reglas. Usa círculos en vez de cuadrados, premios de hasta cuádruple valor de palabras y letras, y los jugadores pueden armar un tablero personalizado antes de cada partida o dejar que el sistema lo cree al azar. Esto implica que si quisieran, los usuarios podrían armar un tablero idéntico al de Scrabble, lo que probablemente traiga más problemas legales a los hermanos en el futuro. Wordscraper cuenta con un apoyo masivo y los usuarios ya están haciendo sugerencias de mejoras y participando día a día del proceso de creación junto a los hermanos Agarwalla. Esta colaboración en línea, probablemente produzca excelentes resultados y un juego fuertemente orientado a las preferencias de sus usuarios.
Llega la respuesta de los usuarios
La disconformidad y el disgusto de los usuarios se hizo sentir inmediatamente cuando descubrieron en forma repentina que su juego favorito había sido cancelado, al querer acceder infructuosamente a la aplicación para continuar con sus partidas. Rápidamente se crearon y organizaron grupos en defensa a Scrabulous, congregando a miles de usuarios que juntaron firmas y escribieron quejas. Muchos de ellos han decidido expresamente no volver a comprar un producto de Hasbro nunca más y la gran mayoría ha mostrado su voluntad de boicotear la aplicación alternativa y propuesta oficialmente por la compañía.
Salen las versiones oficiales
Tanto Mattel como Hasbro, desarrollaron las versiones oficiales de la aplicación de Scrabble, que también puede jugarse en forma gratuita.
Mattel se ha asociado con RealNetworks para ofrecer una versión con un estilo visual muy atractivo y basado en la versión de tablero. Lo he probado y luce muy bien, pero sólo permite jugar usando el diccionario inglés. Esta versión está disponible para todos los usuarios del mundo, excepto para América del Norte.
Hasbro hizo una movida similar, desarrollando Scrabble junto a Electronic Arts y publicándolo hace pocos días en Facebook, donde tuvo problemas técnicos graves en su primer día en línea, impidiendo a los jugadores desarrollar normalmente sus partidas, y teniendo eventualmente que ser retirado hasta nuevo aviso. Los jugadores que ya se habían inscripto,recibieron un mensaje de "volveremos pronto" y aún siguen esperando una versión libre de errores. Según declaraciones de usuarios que llegaron a probarlo, no podían jugarse letras en algunos casos, rechazaba palabras válidas y estaba lleno de bugs. Los desarrolladores hablaron de un ataque malicioso y de un crackeo del código, lo que en realidad suena a falsos pretextos para excusar a un desarrollo hecho a las corridas y forzado a ver la luz antes de tiempo debido a las presiones que hay en juego.
El panorama actual
Haciendo un análisis de la situación y, en mi opinión personal, creo que Hasbro ha cometido un gravísimo error al adoptar esta postura hostil frente a los cientos de miles de usuarios que disfrutaban Scrabulous diariamente. El juego continuaba atrayendo cada vez más personas al mundo del Scrabble, incluso a quienes ni siquiera lo jugaban regularmente o no lo conocían, expandiendo su popularidad en el mundo. Scrabulous atrajo la atención de sectores de la comunidad de Internet que estadísticamente eran una minoría entre los jugadores de Scrabble, como los adolescentes. También me arriesgo a suponer que las ventas de tableros de Scrabble deben haber comenzado a aumentar significativamente gracias a este fenómeno así como la venta de merchandising asociado y las recaudaciones de la NSA (Asociación Nacional de Scrabble de EEUU), ya que muchos usuarios expresaron haber comprado sus propios tableros, cuando nunca antes habían estado interesados por el juego.
Hasbro, en vez de sacar su propia versión pacíficamente, mostrar algo muy superior y dejar que los propios usuarios tomaran la decisión de jugar a la versión oficial, irrumpió en la escena matando a hachazos a la gallina de los huevos de oro y ganándose instantáneamente el odio de miles de usuarios que se encontraron con su aplicación favorita removida de Facebook. No sólo no pudo ofrecer hasta el momento una alternativa técnicamente superior, sino que la misma ni siquiera está completamente probada y mucho menos, estable. Lo peor de todo, es que en vez de jugar Scrabble, miles de antiguos usuarios de Scrabulous ahora juegan Scrapwords, que pese a sus similaridades, es un juego totalmente diferente. Esto es, sin duda, un gran paso hacia atrás para el Scrabble, como juego. Ni hablar del boicot masivo que está sufriendo Hasbro como represalia de los usuarios.
Lamentablemente, los juicios por los derechos intelectuales están a la orden del día, persiguiendo a cualquiera que se atreva a profanar las sagradas marcas registradas. Si bien me parece que es un derecho legítimo que debe ser defendido, muchas veces se cae en la codicia de querer exprimir a una marca, sin tener en cuenta a sus usuarios.
Lamentablemente, los juicios por los derechos intelectuales están a la orden del día, persiguiendo a cualquiera que se atreva a profanar las sagradas marcas registradas. Si bien me parece que es un derecho legítimo que debe ser defendido, muchas veces se cae en la codicia de querer exprimir a una marca, sin tener en cuenta a sus usuarios.
Este es otro claro ejemplo de la incapacidad de los negocios tradicionales de leer el nuevo contexto internacional de oportunidades que ha nacido a través de Internet y que en vez de aprovecharlo, tratan de detener aquello que crece imparablemente, día a día.
¿Qué hubiera pensado Alfred Mosher Butts de esta situación? Probablemente hubiera estado encantado de que millones de usuarios jugaran a su juego a través de la red, y dudo que hubiera decidido demandar a quienes ayudaran a difundir su amada creación. Pero Alfred vendió su propiedad intelectual mucho tiempo atrás, y hoy son Mattel y Hasbro quienes defienden ferozmente sus derechos sobre todo lo relacionado al juego. Los jugadores de todo el mundo aman Scrabble y lo consideran parte de sus comunidades. Cuando jugamos Scrabble, sentimos que es un legado cultural y que de alguna manera nos pertenece a todos, olvidando que está guardado celosa y mezquinamente por un avaro dueño.
Afortunadamente, nuestra comunidad puede reunirse en torno a ReDeLetras.com, un sitio de primera calidad avalado por la Federación Internacional de Scrabble en Español, y disfrutar de sus partidas online en un cálido ambiente de sana competencia.
¿Ustedes qué piensan de este caso? Espero sus respuestas.
Fuentes: New York Times y El Mundo
Los logos mostrados son propiedad intelectual de Hasbro Inc. y Mattel.
Los logos mostrados son propiedad intelectual de Hasbro Inc. y Mattel.
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